Un día soñé con un mar, pero no era el mío.
A lo lejos vi nacer las olas
crecer como un gigante furioso
y al final morir débilmente a mis pies,
cual si fuese un ángel caído.
A lo lejos vi nacer las olas
crecer como un gigante furioso
y al final morir débilmente a mis pies,
cual si fuese un ángel caído.
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Un día nadé en un mar, y no sentía frio.
Me sumergí mar adentro,
para preguntar a un delfín
si al fin sería feliz aquí.
él me respondió que la felicidad no depende del mar
sino de la bondad de nuestros corazones
Un día soñé con un mar, pero no era el mío.
Un día nadé en un mar, y no sentía frio.
Me sumergí mar adentro,
para preguntar a un delfín
si al fin sería feliz aquí.
él me respondió que la felicidad no depende del mar
sino de la bondad de nuestros corazones
Un día soñé con un mar, pero no era el mío.
Sabes, espero algún día conocer en vivo y en directo el mar...me gusta la idea de saber que es un sueño bonito...ucha que churo será, esa sensación en el cuerpo de sumergirse en esas aguas turbulentas pero a la vez apacibles...
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